FAMILIAS NUEVAS, UN MUNDO DISTINTO
Ser buenos padres no es una tarea sencilla, pero tampoco es una misión imposible.
La meta en todo caso, no es ser padres perfectos ni tener hijos perfectos, la meta es ser fieles en nuestro compromiso y en el desempeño de nuestro rol. Necesitamos tener un espacio para la contención y el asesoramiento ya que muchas veces, y sobre todo en momentos de crisis, tendemos a cometer los mismos errores que cometieron nuestros padres con nosotros. Ser buenos padres, tener una familia feliz, ya no son una misión imposible; tampoco es algo que debemos dejar librado al azar. Es algo que debe aprenderse y es fruto de una nueva visión, de un conjunto de estrategias y principios que permitirán hacer de esto, una realidad cotidiana.
La meta en todo caso, no es ser padres perfectos ni tener hijos perfectos, la meta es ser fieles en nuestro compromiso y en el desempeño de nuestro rol. Necesitamos tener un espacio para la contención y el asesoramiento ya que muchas veces, y sobre todo en momentos de crisis, tendemos a cometer los mismos errores que cometieron nuestros padres con nosotros. Ser buenos padres, tener una familia feliz, ya no son una misión imposible; tampoco es algo que debemos dejar librado al azar. Es algo que debe aprenderse y es fruto de una nueva visión, de un conjunto de estrategias y principios que permitirán hacer de esto, una realidad cotidiana.